dijous, 10 de novembre del 2011

PRACTICAS DOCENTES EN NICARAGUA.

En poco tiempo decidí irme a Nicaragua a hacer prácticas de cooperación. Fue tan rápida la decisión de irme, como la estadía allí. Corta, pero intensa...

Cuando llegué, el colegio Miguel Larrainaga de la Comunidad de Goyena, a 30 minutos aproximádamente de la ciudad de León, por caminos viejos, carretas con bueyes que levantaban el polvo, niños correteando, frondosos arboles, volcanes de fondo... estaba terminando. Apenas faltaban unas semanas para finalizar el curso y pocas cosas que hacer en las aulas con los alumnos, pero teníamos ganas y trabajo con los maestros, carentes de una formación básica didáctica.




La escuela y las aulas eran muy simples. La mejor aclimatada era la clase de primer grado de primaria que tenía algunos dibujos colgados en la pared y las mesas bien ordenadas. El resto, eran clases frías, serías y desordenadas. Carecen de armarios con libros, cajas con colores, lápices, cuadernos...


Aula de primer grado.


La escuela, además de ser simple es muy pequeña puesto que tiene solamente cuatro aulas, las cuales eran por la mañana utilizadas para primaria y por la tarde, para secundaria. Igual de sencillo es el patio donde juegan los niños, que es el propio campo. Salen del recreo y no tienen más que una fuente tradicional y unos pocos metros de tierra para poder corretear. Me resultó fascinante verles jugar a los juegos tradicionales con los que yo disfrute mucho en mi niñez: el gato y el raton, el conejito de la suerte, etc. En estas escuelas tan pobres, es impensable ver una cancha de baloncesto, mucho más difícil es ver un tablet, un ordenador, una pizarra digital, etc.


Los niños en el recreo veviendo de la fuente.

Esta previsto por parte de la ONG con la que yo estuve trabajando, New Haven, instalar para el próximo curso un aula de informática para que los chicos y chicas de la Comunidad puedan trabajar, estudiar, buscar información, entretenerse,etc sin necesidad de bajar a la ciudad en busca de un ordenador.

Cuando llegas a estos lugares, lo primero que te preguntas no es si dispondrán de ordenadores, sino si los conocen. Algunos niños sí sabían lo que es una computadora, como ellos las llaman, porque van los sábados por la mañana con la camioneta de la ONG a la capital para impartir clases de informática, pero generalmente, son alumnos de secundaria. Los más pequeños, no han visto un ordenador en su vida, y algunos, ni tan solo saben que es...

La organización tiene previsto para el próximo curso, implantar un aula con algunos ordenadores para que los niños y niñas de la comunidad no tengan que ir a León en busca de los mismos. Estaría bien, pues así, yo podría comunicarme con Angelito y Marlene algunos de los niños que se quedaron con una parte de mi corazón. Hablo de comunicarme porque además de no tener tecnología ninguna, tampoco llega el cartero...




















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